viernes, 1 de mayo de 2015

Embarazo no deseado, falta de valores y culpa de los padres...Por temor o Flojera?


Me contaba un amigo de avanzada edad, que el besó por primera vez  a su esposa (En ese tiempo su novia), a los dos años de noviazgo...

Otros tiempos!!!

Es normal que niñas de doce, trece, catorce y quince años salgan embarazadas, ya es costumbre ver niñas y adolescentes besándose en centros comerciales y parques sin sentir vergüenza ni pena alguna, normal se ve ya que los adolescentes griten e irrespeten a sus padres o personas mayores.

Desde que comenzamos como padres y representantes a delegar en la computadora o televisión el cuidado  y la administración del tiempo libre de nuestros hijos, comenzamos a perder sobre ellos el control, respeto, actuación y valores de los jóvenes y adolescentes hacia ellos mismos y hacia los demás.

Venezuela ocupa en LatinoAmerica el segundo lugar de embarazo en niñas de 11 a 17 años. Somos el país donde mueren más adolescentes a causa de un embarazo no deseado.

Somos después de México el país donde hay más deserción escolar a causa del embarazo precoz.

Somos el único país el LatinoAmerica donde los medios de comunicación no dedican de manera voluntaria ni obligados por el estado ningún espacio para dar orientación a los adolescentes de cómo prevenir embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual ni abusos contra los niños y niñas.

*8 de cada diez embarazos en adolescentes son antes de cumplir los 13 años.
*El 75% de las adolescentes que son víctimas de embarazo precoz terminan por dejar los estudios.
*80% de los abusos sexuales en niños y niñas son cometidos por personas cercanas al grupo familiar.

La pérdida de los valores más esenciales que se practicaban en el hogar ya no existen. Los padres y representantes ya no cosechan en sus hijos esos valores. . . Por timidez, flojera, descuido o falta de tiempo.
Lo cierto es que estamos empujando sin querer a nuestros jóvenes y adolescentes a la destrucción de sus sueños, de sus metas.
Urge unir esfuerzos de todas las instituciones, empresas, ministerios, fundaciones, medios de comunicación, colegios, padres y representantes, para que se rescaten los valores más básicos desde el seno del hogar. El amor, la comunicación, el respeto, la tolerancia, deben ser cosechados en familia, en los círculos sociales, en las aulas de clase.

O aprendemos a comunicarnos y a tolerarnos como familias y vecinos y comunidades, o condenaremos a nuestros hijos al fracaso.

Un embarazo se evita usando preservativos y pastillas anticonceptivas, pero también se previene con orientación.

No dejemos que el tema del embarazo precoz, la sexualidad y las enfermedades de transmisión sexual sigan siendo tratados como tabú en nuestra sociedad, es momento de hablar claro y sin rodeos con nuestros jóvenes de los temas que marcarán sus vidas para siempre.

Si queremos un cambio en nuestra sociedad, debemos empezar por casa, delegando en cada uno de sus miembros tareas y responsabilidades que labren su carácter, el respeto hacia los demás y hacia sí mismo!

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